Una modificación de crédito deja a la ciudad bajo mínimos en Tesorería. El remanente líquido del Ayuntamiento para imprevistos cae de 8,6 millones de euros a 113.900 en un año
La Comisión de Hacienda celebrada el lunes 11 de junio sirvió para insuflar dinero a varios servicios o programas (en parte ya ejecutados) municipales que requerían de una partida presupuestaria que no estaba reflejada en las cuentas de este año, aprobadas el pasado mes de marzo. Pero además, también ha puesto de manifiesto una grave situación de liquidez en Tesorería que ayer fue admitida por el concejal de Hacienda, Salvador de Foronda.
El remanente es lo que queda en caja después de afrontar todos los pagos del año, y mientras hace un año había ocho millones de euros, hoy quedan 113.000 euros. Es decir, imprevistos, los justos.
La situación se conoce al aprobar en comisión una modificación de crédito que consiste en dotar de partida presupuestaria a actuaciones que carecían de ella, por valor de 1,2 millones de euros. 992.000 de esos euros han salido del remanente en cuestión, que entra así en fase de reserva.
La primera crítica viene por el destino del dinero. El Portavoz de IU, Salinero considera que «esas partidas debieron quedar reflejadas en el presupuesto, que se demuestra que contenían unas cuentas ficticias». Salinero cita como ejemplos de lo que ‘se veía venir’ que 70.000 euros se destinen a los puntos limpios o 220.000 euros para los almacenes municipales (materiales).
Respecto al Instituto Municipal de Cultura el IMC también se ha aprobado una modificación de crédito de 549.000 euros que deja en sus arcas un remanente líquido de 151.000 euros. Entre los pagos que se efectuarán con ese dinero se encuentran todas las actividades de Navidad alcanzando un total de 108.000 euros. Un error, a su juicio más grave, «cuando algunos de estos eventos ya sucedieron antes de que se aprobara de forma definitiva el Presupuesto».