Los privilegios de la clase política municipal de Burgos
«El ordenamiento jurídico considera que los políticos elegidos como representantes deben velar por el interés general y mantenerse dentro de una ética profesional de servicio al pueblo y no hacia sí mismos».
Se ha demostrado, especialmente estos últimos meses, que algunos miembros del Equipo de Gobierno de nuestro Ayuntamiento, utilizan lo municipal, más allá de lo requerido por las necesidades generadas para desempeñar sus funciones.
La ciudadanía denomina como clase política al grupo de personas que utilizan la política representativa para su beneficio personal. Cuando una de esas personas abusa de las instituciones, es totalmente consciente de lo que hace. Prueba de ello son las tretas que articulan para disimular su acción y así evitar encontrarse en el punto de mira de la opinión pública.
Ha transcendido a la opinión pública la utilización de vehículos municipales para asistir a partidos de fútbol, suceso que no es la primera vez que ocurre. La respuesta del Concejal Santiago González Braceras, fue destruir todos los registros y justificaciones de salida de los vehículos oficiales, manteniendo solo los del año en vigor. ¿Cómo podemos saber si un concejal utiliza en exceso este servicios?.
Son conocidas las facturaciones de los teléfonos móviles de los concejales. Comparados los gastos de los concejales del Equipo de Gobierno entre sí, observamos que no siguen una relación gasto-responsabilidades. ¿Cómo es posibles gastarse doscientos, trescientos, cuatrocientos euros?. El Equipo de Gobierno mantenía que a los teléfonos se les aplicaba una tarifa plana de 39 euros. ¿Por qué nos mintieron?, ¿nos mintieron por qué no querían que investigásemos sobre el gasto?, ¿la vergüenza de gastarse doscientos, trescientos, cuatrocientos euros les ha llevado a mentirnos?.
En relación a los ordenadores portátiles que poseían ex-concejales y concejales. Leyendo las declaraciones de Gema Conde, Teresa Temiño y Ángel Ibáñez, todas coinciden en que «lo tenía olvidado» y «sin uso». La cuestión es simple, si posees una herramienta municipal, u-ti-lí-za-la, eso sí, en el desempeño de tus funciones. En cambio, la nube en la que se encuentran estas personas no les permite entender que esos recursos no son suyos, que esos recursos han sido pagados por los burgaleses. Lo que sí les permite es tener la conciencia tranquila por aquello que para el resto, resulta vergonzoso.
Quisiera dejar claro, que los trabajadores del Departamento de Informática han realizado adecuadamente su trabajo y ellos no son responsables de las acciones de sus superiores, los de la clase política. Uno de los ordenadores portátiles constaba en la documentación del Departamento, de 2010, que se encuentra en posesión del Concejal de Urbanismo, ¿Qué culpa tienen los trabajadores si el Sr. Lacalle no sabe dónde está?.
Pedimos, que se ponga fin cuanto antes a estos privilegios y que se haga un listado de todos ellos. Admito que a día de hoy no los conozco, al igual que no conocía que los concejales de Equipo de Gobierno poseían tarjetas duplicadas, ordenadores portátiles, libre disposición de vehículos oficiales. etc.»
Raúl Salinero.