IU exige destituir al Concejal de Cultura por manipular sobre la protección del Casco Histórico.
Proposición al Pleno de Junio de 2014.
El Partido Popular convocó a los medios de comunicación para darles a conocer la respuesta de ICOMOS, que daba paso, según el Equipo de Gobierno, a la propuesta de extender la declaración de Patrimonio de la Humanidad de la Catedral de Burgos al Casco Histórico. En principio, el paso dado, aunque no supone el final del procedimiento, era una buena noticia, aunque no lo fue para todos los ciudadanos.
Para un sector de la población supuso una decepción, tras años creyendo que el trabajo del PP y del Plan Estratégico tenía el objetivo de lograr que el Casco Histórico obtuviera el reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad de una forma directa al principio e indirecta al final. La confusión acerca de la verdadera finalidad del asunto, se motiva por los confusos mensajes utilizados por el Equipo de Gobierno.
En el 2010 el Plan Estratégico de la Cultura comenzó a trabajar para conseguir el reconocimiento como Patrimonio Histórico para el Casco Histórico de nuestra ciudad, con la consecuente campaña mediática. Más tarde, el PP decide tomar el rebelo de su correa de transmisión y adopta la propuesta como propia, con motivo de la precampaña de los comicios municipales de 2011, llegando incluso a recogerlo en su programa electoral. Aplicando la lógica del partido, se comienza la oportuna campaña mediática con el entonces candidato de los populares a la Alcaldía, Javier Lacalle.
En octubre de 2011 el Presidente del IMC, Fernando Gómez, expresaba que “uno de los consejos de ICOMOS es la posibilidad de extender o de ampliar los patrimonios de la humanidad que ya tenemos para que abarquen todo el casco histórico de la ciudad más que iniciar una declaración nueva”. De estas palabras se deduce un cambio de estrategia que en un principio era lograr una nueva declaración a otra, que consistía en la ampliación de la zona afectada por la Catedral. Este cambio de rumbo no se produce hasta febrero de 2012, dando pie a una nueva campaña mediática con una dialéctica que buscaba confundir al ciudadano. Su pretensión es hacer creer que el trabajo que comenzó en 2010 para lograr que el Casco Histórico fuera Patrimonio de la Humanidad continuaba, con pequeñas variaciones, pero que en definitiva el resultado, aparentemente, es el mismo.
El lenguaje puede ser una de las herramientas más eficaces para manipular, y en este asusto lo hemos comprobado. En un artículo de prensa del 10 de junio del presente año, el Concejal de Cultura, Fernando Gómez, reconocía que era inviable optar a una cuarta distinción, con siguiente afirmación “es cierto que no será un cuarto Patrimonio Mundial”. Estas declaraciones han supuesto un jarro de agua fría para los ciudadanos. Pero la cuestión no queda aquí, con motivo del cambio de mensaje que se produce en febrero de 2012, se reconvierte a uno que le dice a la ciudadanía que el objetivo era la ampliación de la declaración de Patrimonio de la Humanidad de la Catedral quedando afecto el Casco Histórico. Por tanto, la ciudadanía entendía que tras de lograr el objetivo, el Casco Histórico pasaría a tener este reconocimiento.
El Partido Popular lograba así difundir y asentar una idea que no es cierta, dado que el verdadero cometido por el que estaba trabajando el Ayuntamiento era ampliar la zona de amortiguamiento o zona tapón.
Dista mucho la propuesta difundida de la que en realidad se puede lograr, que es la ampliación de la zona de amortiguamiento. Dicha zona es un recurso utilizado por la Unesco para definir el área de protección que se dibuja alrededor de los monumentos en cuanto son distinguidos como patrimonio de la humanidad.
Son los ayuntamientos que tienen en su término municipal un bien declarado o incluido en la lista quienes presentan la propuesta de la zona de protección al organismo internacional. En el caso de que se acepte no significa que dicha zona entre a formar parte de la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
En esta cuestión Burgos pretende la ampliación de la zona de amortiguamiento del entorno de la Catedral que abarca 1,08 hectáreas a 78. Cuestión que por sí sola tiene una gran importancia para nuestra ciudad, por el compromiso de protección que supone, pero que ha quedado devaluada por el “lenguaje “utilizado por el Equipo de Gobierno.
Por todo la anterior pedimos que se destituya destituir de sus áreas de gobierno al Concejal Fernando Gómez, por ser la persona responsable en la manipulación del mencionado asusto.