Su acusación la basa en la comparativa entre el «informe de Auditoría de 2009, que reflejaba unos recursos propios valorados en 932 millones» y «el valor de mercado que tenían las acciones de Caja de Burgos en Banca Cívica el año pasado, que era de 86 millones».
Además, Salinero vinculó esta progresión a la «continua disminución de las cantidades destinadas a la Obra Social, que en 2008 ascendían a 36 millones de euros y para 2013 se quedarán en 14, teniendo en cuenta además que la prestación de casi todos sus servicios se ha encarecido para los usuarios».
Por otro lado, retomó las dudas mostradas con anterioridad por la coalición respecto al fondo artístico de la Caja. «Tenía una muy importante colección de obras de arte que fue utilizada para aparentar que la entidad valía más de lo que realmente valía, pero esa maniobra supuso perder el control sobre los fondos y ahora no sabemos qué va a pasar», lamentó.
Salinero, que ya preguntó por esta colección en un Pleno municipal en el que había varios concejales que habían ostentado distintos grados de representación en Caja de Burgos, asegura que solicitó al IMC que se interesara por el futuro de las piezas y que la única respuesta que obtuvo fue que «de momento siguen aquí pero no existe seguridad de que siempre vaya a ser así». En la misma línea, mostró sus dudas sobre el futuro del CAB y su sostenimiento sin apoyo externo a CaixaBank.
Tras su exposición, el edil concluyó que «se ha dilapidado una Obra Social sobre la que la ciudad ha trabajado durante 80 años, y lo han hecho por dejación y por una gestión nefasta que tiene unos responsables».
Fuente; Diario de Burgos de Á.M. 19 de septiembre de 2013
