IU de Burgos incide en su apuesta por la Sanidad pública y denuncia la privatización del sector en Burgos
Izquierda Unida de Burgos vuelve a alertar a la ciudadanía sobre la privatización del Nuevo Hospital de Burgos. Siempre hemos estado en contra de que un servicio que consideramos un derecho sea utilizado para sacar beneficio económico (Para lo que siempre se busca reducir costes para maximizar beneficios, bien sea a través de la reducción de plantillas o reduciendo los servicios médicos) en vez de estar ligado exclusivamente a ofrecer los mejores servicios a los pacientes, pero además ahora nos unimos a los profesionales del sector que manifiestan sus temores en que el nuevo Hospital no adquiera los suficientes equipamientos y apueste por equipamientos básicos y sencillos e insuficientes, como por ejemplo en el caso de los aceleradores lineales de Oncología Radioterápica, para lo que tan sólo se contempla un aparato durante los primeros 30 meses, para incorporar después el segundo, lo que supondrá graves perjuicios para los pacientes.
En España la Ley 15/97 de Nuevas Formas de Gestión, votada en el parlamento estatal por PP, PSOE, PNV, CiU y CC permite la entrada masiva de la empresa privada directamente en la gestión y provisión de servicios. La empresa privada va ganando terreno al sector público, lo que va acompañado de denuncias sobre la falta de inversión en camas, comida, menos pruebas diagnósticas para ahorrar costes, etc. En el Nuevo Hospital 14 servicios hospitalarios ya han sido privatizados, y otros van a depender de empresas privadas. Todo ello dirigido por la empresa Nuevo Hospital de Burgos S.A que invertirá 300 millones y a cambio recibirá 38 millones de euros anuales, lo que da una idea del margen de beneficio y el robo a las arcas públicas (En Madrid las empresas del sector han recuperado el 70% de la inversión en sólo tres años).
Denunciamos la apuesta del PP y del PSOE por privatizar la Sanidad pública, bien sea a través del modelo denominado Sistema de gestión Hospitalaria (caso de Burgos, y especialmente la Comunidad de Madrid) o bien sea a través de la externalización de servicios, modelo cada día más extendido en Andalucía (el aumento de los centros privados en Andalucía entre los años 1995-2005 es de un 282%, según la Junta de Andalucía. Y a su vez la Consejería de Salud andaluza derivó a 17 hospitales no públicos más de 60.000 intervenciones quirúrgicas sólo en 2007). Esto ha llevado a que de los 45 hospitales de titularidad autonómica inaugurados en España en los últimos cinco años 17 tengan gestión privada.
Estudios contrastados concluyen que un hospital gestionado mediante el Sistema de gestión Hospitalaria cuesta tres veces más dinero que uno hecho con el modelo público y a la vez ofrece peores servicios en proporción a la inversión, lo que anula el argumento de mayor efectividad del modelo privado.
Los burgaleses pedimos simplemente algo sencillo: Un aumento de la inversión pública en la Sanidad pública (la cual es claramente insuficiente y se traduce en largas listas de espera, reducción de la calidad y cantidad de las pruebas diagnósticas, etc.) para que podamos acceder todos a un servicio de calidad que no esté ligado a la obtención de beneficios obligando a sufrir peor servicio.
La máxima del sector está muy clara: Cuanto más precario sea el servicio mayor es el beneficio económico.
