IU Burgos en contra del Presupuesto Municipal 2011
Izquierda Unida considera que los presupuestos aprobados no son representativos ya que no se ha contado con la opinión ciudadana, ni se ha convocado Consejos Sectoriales para su elaboración. Izquierda Unida apuesta por la realización de Presupuestos Participativos para lograr la participación directa de los vecinos y vecinas, así como de los Consejos Sectoriales, con el fin de establecer las principales necesidades cotidianas de la ciudad, e incluirlas en el presupuesto anual del municipio, siendo esta una herramienta fundamental de control de la gestión y los compromisos alcanzados por el Ayuntamiento.
En segundo lugar, denunciar la constante subida de los impuestos y tasas, obligando a los burgaleses a ser unos de los ciudadanos españoles que más carga fiscal tienen. Con datos en la mano se observa que desde 2003 hasta el 2010, el IBI ha subido casi un 97%, el impuesto sobre vehículos un 50%, la Tasa de basuras un 50% y el agua un 40%.En tan sólo 7 años este Ayuntamiento presidido por Aparicio ha pasado de recaudar 21 millones de euros por el IBI en 2003 hasta los 41 millones del 2010. Esta subida se ha realizado de forma lineal, en lugar de aplicar una progresividad tributaria como defiende Izquierda Unida para que no sean los trabajadores los que más pagan si no los que más tienen.
En el presupuesto aprobado observamos como el Partido Popular continua en su línea de apostar por las privatizaciones la prestación de servicios por empresas externas, que no deja de ser un foco de precariedad. Izquierda Unida propone al ayuntamiento que aumente el control sobre los servicios realmente prestados por las empresas que gestionan servicios públicos y la asunción de parte de ellos por la gestión directa.
Los presupuestos evidencian una disminución del 2,5% en el coste de personal, Izquierda Unida al respecto desenmascara una realidad, ya que este descenso se debe principalmente a la injusta reducción de un 5% en el salario lineal de los funcionarios y laborales( medida propugnada por el Gobierno Central socialista) , mientras que el Gobierno municipal del PP aumenta los complementos específicos de los altos funcionarios, cargos de libre designación, puestos de dirección y jefes de servicios, que en conclusión se interpreta como un aumento salarial a los “amigos”.
Una de nuestras mayores preocupaciones es ver cómo se gasta la mayor parte del dinero de los burgaleses con fines electoralistas olvidándose de las necesidades reales de los barrios que se encuentran abandonados. Además denunciamos que estos presupuestos no crean empleos estables ni inciden en los programas sociales ya que según palabras de Raúl Salinero “el Ayuntamiento de Burgos es, de toda la región, el que más dinero ha enterrado debajo de las baldosas”. Falta hace en dotaciones públicas para escuelas infantiles y residencias de ancianos, además de asistencia a colectivos en riesgo de exclusión y asistencia a las familias, que además de ser un fin social crearían empleos para el futuro.