IU abandona el Pleno Municipal ante la actitud mezquina y antidemocrática del Alcalde.
Información de por qué Raúl Salinero, Portavoz de IU, ha abandonado el Pleno del Ayuntamiento de Burgos.
Raúl Salinero considera lamentable lo ocurrido en el pleno de hoy, inscrito en la lógica cada vez más antidemocrática que sufrimos en este país y en concreto en nuestro Ayuntamiento debido a la forma de gobernar del equipo de Gobierno del PP.
Al PP le molesta profundamente que la ciudadanía asista al Pleno y pueda ver en primera persona el debate. La asistencia de público al Pleno es un derecho democrático y constitucional, ante lo que el PP está haciendo todo lo posible para que la ciudadanía no pueda utilizar este derecho .
Lo vivimos de forma especial el pleno en el que se debatía la paralización o no de la obra del Bulevar, donde el PP se encargó de que los vecinos no pudiesen entrar al Pleno, para lo que utilizó la argucia de dejar entrar por otra vía de acceso a militantes de Nuevas Generaciones, para llevar el espacio habilitado para el público en el pleno, y a continuación decirle a los vecinos y vecinas que no podían entrar porque estaba el aforo completo.
Hoy ha habido otro lamentable suceso. Raúl Salinero se ha fijado en que se habían retirado de la zona de público del Pleno los bancos habilitados, por tercer pleno consecutivo, para que se siente el público, ante lo que al inicio de uno de los puntos de debate le ha preguntado al Alcalde dónde estaban los bancos, y por qué se habían quitado. Es obvio que la retirada de los bancos tiene como objetivo que la ciudadanía asistente no pueda sentarse, y con la extensión de tiempo que tienen los plenos, la ciudadanía asistente se canse de estar de pies y se marche. El Alcalde ha utilizado el recurso dialéctico de la Infanta Cristina en su declaración ante el Juez la semana pasada, decir que no sabe dónde están los bancos. En paralelo han intervenido también miembros de los grupos de la oposición, incidiendo en la retirada de los bancos y su reposición, mientras el Alcalde le afirmaba a Raúl Salinero que estaba consumiendo su tiempo de exposición sobre uno de los puntos del orden del día, ante lo que Raúl Salinero le ha dicho que le reponga el tiempo y le respete sus cinco minutos de intervención, lo cual el Alcalde no ha hecho y le ha dicho que le quedaba un minuto ya sólo de intervención.
Es obvio que al PP y a su Alcalde les incomodan la participación de la ciudadanía en el Pleno. Hemos presenciado en los últimos plenos el Partido Popular cohíbe su desarrollo democrático. En el Pleno de enero el Alcalde se saltó deliberadamente el turno de participación ciudadana cuyo principal objeto es el que los vecinos y vecinas puedan preguntar al máximo responsable de la corporación municipal lo que estimen oportuno. Otro hecho que hemos denunciado en diversas ocasiones y que hoy se ha vuelto se repetir, es el corte de la emisión en directo del Pleno, a la que pueden acceder los ciudadanos a través de la página web del Ayuntamiento; siempre que se produce un momento incómodo para el Javier Lacalle o el Equipo de Gobierno desde el Gabinete de Prensa del PP se corta la emisión.
Primero eliminan la participación ciudadana, retiran los bancos a la ciudadanía, intentan amordazar al Concejal que reclama sobre esta situación, y finalmente no le dejan intervenir con el tiempo asignado en relación con el orden del día en un contexto en el que han hablado miembros de todos los grupos representados en el pleno pero sólo se le quita el tiempo de intervención a Raúl Salinero. Ante esta falta de ética democrática, de respeto a Raúl Salinero como representante de la ciudadanía, de violación del derecho de intervención al Concejal de IU, etcétera Raúl Salinero ha decidido abandonar el pleno, porque quedarse hubiese sido legitimar esta actitud antidemocrática del PP.
Raúl Salinero exige que se eliminen las cortapisas que se les impone a los ciudadanos que asisten o participan en el pleno, como a aquellos que lo visualizan a través de internet, y por supuesto exige que se respete la voz de este grupo municipal porque representamos también a la ciudadanía, pero también porque quitar la voz a un grupo municipal es un acto antidemocrático que recuerda a tiempos pasados que algunos parecen añorar.