Burgos Ciudad

Denunciamos el abandono de las brigadas de prevención contra incendios

Durante este verano de 2022, Castilla y León arde por los cuatro costados y el turno le toca ahora a la provincia de Burgos.

La combinación del cambio climático, con origen en la actividad humana, y el abandono del medio rural (dos caras de la misma moneda), contribuyen a crear unas condiciones excepcionales para el desarrollo de las grandes oleadas de incendios que azotan Castilla y León, destruyendo por el camino nuestro patrimonio natural, histórico y económico. Sólo en la provincia de Burgos decenas de personas acaban de perder su vivienda y sus medios para ganarse la vida, y cientos están bajo la amenaza del fuego.

Mientras los incendios en nuestra comunidad autónoma y en nuestra provincia arrasan el territorio, la Junta y la Diputación, se ponen de nuevo de perfil para esquivar su responsabilidad ante esta grave situación. Ambas instituciones, controladas por el Partido Popular y políticos negacionistas del cambio climático, acumulan décadas de dejadez institucional interesada.

Izquierda Unida denuncia a la Junta de Castilla y León por precarizar las condiciones de trabajo de los bomberos y los equipos de prevención, restando recursos a una actividad cada vez más necesaria con olas de calor y subidas de temperatura recurrentes. Y denuncia también a la Diputación de Burgos, por lleva dos años consecutivos sin organizar las Brigadas de Prevención de Incendios: al no retirar la maleza del entorno de pueblos como Silos, recientemente evacuado, ha facilitado la llegada del fuego a los mismos. Falta personal, materiales de trabajo y mejoras salariales.

Su racanería y falta de prevención nos va a salir muy cara a la ciudadanía burgalesa, especialmente a quienes vivimos en pueblos.

Desde Izquierda Unida reclamamos que existen alternativas a esta situación: actualizar el protocolo contra incendios vigente desde el año 1999, cambiar las políticas de reforestación, crear la categoría de bombero forestal, apostar por un verdadero cuerpo de bomberos autonómico o la apuesta por una política de aprovechamiento forestal y limpieza de montes integral y planificada para todo el año son alternativas factibles y necesarias, que mejorarían las condiciones de lucha contra el fuego, crearían puestos de trabajo de calidad y mejorarían las condiciones de vida de nuestro entorno rural.

Mandamos nuestro apoyo y solidaridad a las brigadas de bomberos en su lucha profesional contra el fuego, y sindical contra una administración que los ningunea. Y también nuestras condolencias a los vecinos y vecinas de Santibáñez del Val, Santo Domingo de Silos, Carazo, Villanueva de Carazo y Hacinas, que se han visto obligados a abandonar sus casas y sus campos. Que no se dejen engañar por la falta de prevención de la Diputación y la Junta: algunos incendios pueden ser inevitables, pero no lo son su impacto ni su potencia.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba