Consorcio y capitalismo de amiguetes
El Consorcio del desvío ferroviario en Burgos donde participan en igualdad cajas y cargos públicos electos acaba con 166 millones de euros de deuda que tendrá que pagar el Ayuntamiento de Burgos a las 3 cajas que estaban en el consorcio.
Las causas no dejan de ser el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y la continuación de la construcción de un bulevar a base de créditos (este bulevar inicialmente se estaba financiando con la construcción de viviendas en suelo público de cada zona).
Al final y lógicamente no se sigue construyendo y la deuda ahí se queda. A la hora de disolver tal infructuoso negocio y en lugar de repartir a pachas entre las cuatro partes (3 cajas y Ayuntamiento) todo lo tiene que pagar el ayto por lo que dice la letra pequeña del consorcio.
Es decir el ayto creó un consorcio (ente con financiación pública al fin y al cabo) garantizando el beneficio de las Cajas y anulando totalmente el principio de riesgo y ventura que debería existir en todo negocio según los mismos que defienden sus supuestas teorías liberales.
Ahora y tras el rechazo del pleno del ayto en Junio de esta solución en la que perdamos el dinero todas y nada las Cajas, el PP aparece con un informe jurídico en el que se da la razón a sí mismo pese al rechazo de hace unos meses y el argumento del PSOE es que tocará abstenerse o votar a favor porque el informe dice que hay que pagar por la letra pequeña y por los acuerdos de un PP con mayoría absoluta hace 2 años que permitía que las entidades crediticias eximen de la amortización del 2014 y 2015. Por ello el pago se acumula en 2016, siendo la cantidad a disponer de 30.3M€ antes del 31 de marzo, y si no se hace, esos 166M€ pasan automáticamente a ser deuda exclusivamente municipal. De esta forma y al no cumplirse el pago y poniendo fecha de finalización del consorcio, toca repartir las perdidas perdiendo parte del poder de negociación. Por ello sigue siendo necesario declarar lesivo aquel acuerdo del PP, ante el cambio inmenso en la composición del ayto, para tener fuerza en la negociación.
El PSOE tiene miedo de incumplir la ley. ¿Incumplir la ley cómo? ¿Igual que saltándose el principio de riesgo y ventura o de igualdad? Tener miedo de saltarse un artículo del estatuto de composición del Consorcio que señala que en caso de haber perdidas la deuda solo recaería en el ayto es ridículo, precisamente porque en el año 2002 las entidades de crédito no tuvieron ningún problema en aceptar los terrenos del desvío como aval, pero lo que entonces servía para lucrarse, ahora no les sirve porque ha bajado el precio de los terrenos ¡Mala suerte!
Luego resulta que que Imagina Burgos pida un informe menos partidista,una comisión de investigación para aclarar tamaña estafa con responsables políticos (el primero, el mismo alcalde) y buscar una renegociación de la deuda es populismo barato y no querer ver la realidad cuando ni tan siquiera se ha sido capaz por parte del PP en el gobierno de reclamar a Fomento el coste de una competencia que ni tan siquiera es de carácter municipal. El gobierno central tiene que reconocer y apoquinar con una responsabilidad que implica 120 millones de sobrecostes también.
Con esto vemos como la venda en los ojos no la tiene Imagina Burgos, sino el PP y el PSOE en sus manos al entregarse a las cajas sin negociar más allá que unos paupérrimos intereses de demora. ¿Por qué no una dación en pago donde el terreno público restante pase a las cajas y la deuda quede resuelta? ¿O una renegociación y reparto de la misma deuda entre todas las partes?
Este no deja de ser otro grave ejemplo de una gestión pésima para beneficiar a élites económicas y amiguetes garantizándoles los beneficios y salvándoles de cualquier preocupación. Esto es el capitalismo de amiguetes donde la economía está al servicio de unos pocos mientras la clase trabajadora pagamos sus lujos.
¿Somos todas iguales? ¿Porque es más ilegal votar contra la banca que votar contra el pueblo? Reflexionemos