Burgos Ciudad

¿POR QUÉ EL AYUNTAMIENTO TIENE QUE SUBVENCIONAR AL AUTOCID?.

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REFLEXIONES DESDE LA IZQUIERDA.

A raíz del entusiasmo generado con los éxitos deportivos en nuestra ciudad, hemos visto oportuno traer aquí nuestra opinión vinculando 3 temas: Qué es el deporte de base, cuál es la economía de la ciudad y quiénes reciben un beneficio económico del deporte de élite.

El debate, entrando ya en harina, es éste: ¿Debe poner dinero el Ayuntamiento de Burgos para que el Autocid juegue en ACB y tenga un pabellón nuevo?

Debate diferente, o no, sería ¿Y para estimular, potenciar y motivar a Fulanito, que practica Halterofilia y es campeón nacional y lo combina con un trabajo? ¿Y para mi hijo, hija que practica Hockey sobre patines, ajedrez, que hace danza, que es escalador o velocista?

Paralelamente, otro se pregunta: Si al que tiene un negocio de espectáculo deportivo las arcas públicas le dan dinero, por qué a mí, que tengo un negocio espectáculo de hostelería o una tienda de moda, o una asesoría, el Ayuntamiento no me da dinero.

Quien lea esto que aquí escribimos puede decir: Asamblea de IU, es que apoyar al deporte es un esfuerzo económico que beneficia a toda la ciudad.

¡Claro! Esa idea es exactamente la que buscamos transmitir, pero ojo, no otra. Que la ciudad debe poseer dotaciones para que toda la gente que quiera pueda practicar el deporte… ¡Claro!, que se debe favorecer económicamente a los clubs que trabajan con el deporte de base…¡Claro! Que el Autocid es un club de base filántropo y dadivoso que busca generosamente traer deporte a la ciudad… ¡Para, para, que ahí ya no estamos de acuerdo!

Es un tema donde populismo y argumentos sociales están enfrentados. Veamos; de la mano de este debate, podemos observar que el presupuesto destinado a deportes en nuestra ciudad está siendo una de las partidas más castigadas. Desde hace cuatro temporadas hemos ido comprobando como las subvenciones al deporte base se reducían al mismo tiempo que contemplábamos las continuas subidas de las tasas de alquiler de sus instalaciones. La máxima expresión del ahogo al deporte base por parte del PP ocurrió  durante el ejercicio 2012 en el que se eliminó todo tipo de subvención al fútbol base burgalés de su presupuesto, por lo que todos los clubes de esta ciudad y por ende, las familias de sus futbolistas, tuvieron que asumir ese recorte.

Rescatando batallitas, diremos que cuando íbamos al “cole” teníamos clase de educación física. Creo que todos podemos señalar que entonces, como ahora,  aprendíamos superación personal y esfuerzo, aparte de agilidad y de ser más o menos fieras con el balón. Aprendimos eso de Citius, Altius, Fortius, más rápido, más alto, más fuerte. Aprendimos a crecer con sudor y a superar metas, lo que luego trasladaríamos a otras esferas de la vida.

Ahora bien, lo que nunca aprendimos es que el deporte fuera un negocio que beneficiara a unos pocos, y menos a costa de reducir presupuesto al deporte de base y de reducir presupuesto a otros que también son practicados en la ciudad. Da la impresión de que alguno quiere cambiar el latinajo que aprendimos en la infancia por Homo homini predator pecuniam, el hombre es un depredador económico para el hombre… y en el deporte local… ¡también!.

Queremos por eso lanzar desde aquí otros argumentos al debate. La pregunta, por tanto, no es dinero al deporte sí o dinero no, sino ¿a dónde, a qué personas va ese dinero y a dónde van los beneficios de esa institución gestionadora del deporte? Por más que nos guste ver partidos de ACB, Autocid es una estructura que mueve y acumula dinero que va a manos concretas, y la pregunta es ¿Hay dinero para necesidades deportivas básicas en el Ayuntamiento, para potenciar el deporte de todos? ¿De dónde saldrá el dinero?, o siendo claros con la pregunta: ¿de dónde recortaremos?

Con el triunfo del Autocid podemos quedarnos en el ¡Aupa! ¡Ole! En el ¡Estamos con vosotros! o como decía Machado, en la España de charanga y pandereta. Ése es el discurso fácil, populista, que contenta a los burgaleses porque tener equipo en ACB da orgullo e imprime carácter a la ciudad.

Tizona quebró y como diría el Cid “a ver si cuela Colada”, que viene a ser que nos la meten doblada.  El Tizona, en su día, no pudo afrontar la situación económica, el Real Burgos tampoco, dejando una deuda considerable. Hoy en día, tenemos que decidir sobre el Autocid y alguno quiere retroceder dos décadas. El Autocid… ¿Qué es exactamente Autocid? ¿Es de todos los burgaleses o es una empresa? ¿Qué es una Sociedad Anónima Deportiva? ¿Es como la biblioteca municipal, como el servicio de limpiezas o de jardines municipales, o es otra cosa? Aquí radica el quid de la cuestión para decidir cómo y hasta qué punto ofrecer dinero público o no. Y para ello, más allá del sentimiento emocional de pertenecer a una ciudad que tiene un club que es potente, hay que entender qué significa ser una sociedad anónima deportiva. Significa que los beneficios SEAN PRIVADOS pero que se solicite al Ayuntamiento que las pérdidas, es decir, “inversiones”, es decir “ayudas al deporte”, SEAN PÚBLICAS.

Para refrescar la memoria al ciudadano, recordaré que la desaparición del Real Burgos supuso 120 millones de pesetas, de todos los burgaleses, que acabaron en saco roto.

En el caso que nos ocupa, el Autocid, está constituido por 2.300 socios que son sólo abonados sin derecho a decidir, que no saben quién ha elegido a la junta directiva (porque no se hacen juntas de socios) y que sólo pagan y callan. Miguel Ángel Benavente, presidente del club es también el presidente de FAE, Fernando Andrés, vicepresidente del club es también miembro destacado de la misma entidad. Estas personas en su doble juego critican la reforma laboral por quedarse corta, animan a congelar el sueldo mínimo. Critican a las empresas del metal por incrementos salariales de miseria y sobre todo, dan palmadas con las orejas cuando oyen hablar de recorte público y reducción de impuestos mientras piden a la vez dinero a las administraciones públicas. De este doble juego debemos estar informados. Dineros públicos y negocios privados, todo en el mismo saco a costa del contribuyente. ¿Es realmente Autocid un proyecto social o un espacio más para llenarse los bolsillos? Tras el argumentario, a la vista está.

Seguramente algún forofo se estará retorciendo según lee y no es esa nuestra intención sino aclarar a dónde va el dinero y quién lo gestiona, más allá de que cada cual anime a su equipo y disfrute con sus triunfos. El panorama económico no parece que mejore y las necesidades sociales serán dentro de poco, por desgracia, inimaginables. Podemos usar las arcas para rellenar las de alguno o para lo que se nos viene encima.

Allá va nuestra oda al deporte:

Que bote, que bote,

que el balón siga botando.

Que anime, que alegre,

pero sin tanto aprovechado

Que salten, corran y encesten

sin los dineros ahorrados…

¡Para niños y mayores, todos,

el sudor del erario!

Para balones y canchas,

pero uno en cada barrio.

El cerdito gordo está vacío,

en bulevares fue gastado.

¿Hipotecar la ciudad quieren

para los próximos 10 años?

Que bote, que bote el balón, bote,

pero sin tanto aprovechado.

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