24-A concentración «VENEZUELA SÍ; MADURO PRESIDENTE». CONTRA EL GOLPISMO EN VENEZUELA
ANTE LA VIOLENCIA FASCISTA EN VENEZUELA, ¡RESPETO AL PROCESO!
Tras la ajustada pero clara victoria de Nicolás Maduro, el candidato revolucionario, la oposición derechista ha demostrado que sigue sin creerse la democracia cuando la mayoría del pueblo le da la espalda. Tanto el Consejo Nacional Electoral (independiente del gobierno) como los observadores internacionales validan totalmente tanto el proceso electoral como los resultados; incluso el candidato vencedor ha aceptado la auditoría del 100% de las urnas (algo impensable en cualquier otro país). Pero esto no basta para aquellos que son incapaces de aceptar una derrota y renunciar a ocupar el poder cueste lo que cueste.
Esta derecha, la misma que gobernó el país contra los pobres durante décadas, la misma que intentó un golpe de estado en 2002, la misma que sólo busca beneficiar a las oligarquías, ha desatado una grave oleada de violencia contra las instituciones, los revolucionarios y revolucionarias, y el pueblo llano.
Grupos fascistas han seguido las consignas que Capriles, el Berlusconi venezolano, dio a sus bases: desconocer la derrota y violentar la estabilidad democrática para tratar de arruinar el resultado electoral. Estos grupos han asesinado a 8 personas (una de ellas un agente de policía), han intentado quemar viva a otra, han asaltado y destrozado sedes de partidos políticos de izquierdas, ambulatorios que atienden a personas humildes, televisoras y radios comunitarias y estatales, además de señalar, golpear y amenazar a personal sanitario cubano, trabajadores del Consejo Nacional Electoral, periodistas, chóferes de autobuses… Todo con el fin de crear el caos y propiciar un baño de sangre que justifique un alzamiento armado de sectores minoritarios de la policía y el ejército, o incluso una intervención extranjera.
Por ello resulta no sólo improcedente, sino peligroso, que el gobierno español y el estadounidense hayan cuestionado la legitimidad de Nicolás Maduro y proporcionado aliento a la campaña de violencia contra el pueblo venezolano.
Desde los grupos abajo firmantes llamamos al respeto a la democracia y apoyamos el proceso revolucionario venezolano que, una vez más, ha sido refrendado por la mayoría del pueblo. Los avances en democracia directa y participativa, igualdad, atención sanitaria, educación, derechos y libertades para todos y todas y, sobre todo, la dignidad individual y colectiva, no deben retroceder por las amenazas de la oligarquía.