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18 de julio: vergüenza histórica

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Hoy se cumplen 78 años de la entrada de tropas golpistas en España. Aquel 18 de julio de 1936 comenzaba la mayor masacre conocida en nuestra Historia, y a día de hoy el Gobierno se niega a condenar ese golpe que acabó con una República democráticamente elegida y con las luchas obreras por el avance social.

Desde Izquierda Unida de Burgos queremos recordar a todas las víctimas que por activa o por pasiva son olvidadas, porque no dan votos a los partidos del régimen o porque no conviene airear muchos nombres. El Partido Popular, como heredero político del franquismo, continúa el saqueo de derechos de la mayoría social; la Ley Mordaza es un claro ejemplo. Cuando Franco dijo que dejaba todo «atado y bien atado» no se equivocaba. La oligarquía que hizo negocio durante la dictadura constituye el grupo social que gobierna realmente en España (más información aquí).

Tanto el PP, fundado por un ex-ministro franquista con delitos de sangre y constituido por franquistas y familiares, como el PSOE, que apoya a los sucesores de Franco en la Jefatura del Estado, han construido un relato de olvido respecto a la resistencia antifascista y democrática española. Los partidos políticos que reivindican el golpe del 18 de julio de 1936 continúan siendo legales, mientras el republicanismo y la ruptura con el Régimen de la Transición son criminalizados.

No podemos hablar de cerrar heridas mientras haya alrededor de 200.000 personas desaparecidas entre fosas comunes y niños robados durante el franquismo. Tampoco podemos aceptar la equiparación entre golpistas y demócratas, fascistas y obreras y obreros, vencedores y vencidos; unos tienen honores de Estado y reconocimiento social, otros el olvido y el falseamiento histórico. Unas luchaban por mantener privilegios, pobreza y analfabetismo; otras luchaban por la libertad, los derechos sociales y por las clases populares que peor lo pasaban.

IU ya ha pedido en diversas ocasiones que se condene oficialmente el levantamiento sedicioso militar del 17 y 18 de julio, con la negativa parlamentaria. A pesar de todo, seguimos luchando por la reparación y la dignidad para los que han sido nuestro mejor pasado, y por una Tercera República de la mayoría social.

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