Burgos Ciudad

29 DE OCTUBRE. MESA DE ELABORACIÓN COLECTIVA POR EL EMPLEO.

EL EMPLEO, OBJETIVO INAPLAZABLE.

 Convocatoria. Mesa por el empleo.

BORRADOR DEL DOCUMENTO A TRABAJAR.  14 bloques 88 medidas. Por el empleo.

MESA DE ELABORACIÓN COLECTIVA POR EL EMPLEO.

Convocatoria.

El martes, 29 de octubre, a las 19:30, en la Calle Fernán González, nº21, bajo.

¿Qué es una Mesa de elaboración colectiva por el empleo?

La Mesa de elaboración colectiva centrada en el empleo tiene la importante función de proponer a la ciudadanía y a las instituciones la línea programática de las posibles medidas para acabar con el paro y la precariedad laboral. Su papel, por lo tanto, es fundamental, ya que es sobre estos espacios donde recae la responsabilidad de definir las soluciones a los problemas que sufren nuestros vecinos y vecinas.

La Mesa por el empleo estará conformada por todas aquellas personas que quieran participar en este proceso de elaboración de un programa de medidas, que se puedan llevar a cabo desde nuestra ciudad, para poner fin al desempleo y a la precariedad laboral de nuestra ciudadanía. Cada miembro de la mesa puede contribuir con sus capacidades, experiencias y voluntad a la definición de este programa político-social.

Se parte de un borrador que consta de 14 bloques y 88 medidas. La Mesa debatirá las medidas propuestas, así como las enmiendas y/o aportaciones, detallando en cada una la prioridad en su aplicación (baja, media o alta), la temporalidad y una estimación del presupuesto necesario.

En el caso de que no puedas asistir a esta primera jornada de elaboraciones, puedes remitir por correo electrónico tus impresiones y propuestas, a la siguiente dirección, info@iuburgos.es

 

CATORCE BLOQUES ESTRATÉGICAS DE CIUDAD

Uno de los primeros los objetivos que las organizaciones político-sociales, todo lo relacionado con la creación de empleo, con sus características –calidad, temporalidad, etc.- como un modo urgente de abordar los efectos devastadores que la crisis económica está teniendo sobre los trabajadoras y trabajadores, específicamente, las y los desempleados que viven angustiados el drama del paro sin referencias de futuro.

El empleo es la principal preocupación social. Dentro de esta declaración genérica están las y los jóvenes, las y los parados de larga duración, las y los precarios, todos ellos con sus múltiples dificultades para la formación, búsqueda e inserción en el mundo del trabajo.

Desde nuestra organización político-social con vuestra participación queremos elaborar una serie de propuestas que tengan en el objetivo del empleo su primer impulso.

El conjunto de las iniciativas que se recogen en el presente documento deberán ser objeto de ampliación, debate y consenso, con la ciudadanía, asociaciones, organizaciones y plataformas, que participen en este proceso participativo de elaboración política.

La participación, eje vertebrador que atraviesa cualquier acción institucional que quiera contar con la ciudadanía, debe incorporar en la materia de empleo a todos los agentes que conforman nuestra sociedad partiendo de la unidad básica, el y la ciudadana.

Ante la observación del aumento del paro y el deterioro de la calidad del trabajo cuya tendencia es creciente según todos los indicadores el FMI y del BCE, es preciso la creación de unos planes estratégicos de choque ante el desempleo y la precariedad social que expone a un número creciente de personas al riesgo de exclusión. A la vista quedan los puntos siguientes:

1.    Nuestro modelo económico se caracteriza por el comportamiento “contracíclico” de la desigualdad en la renta, que aumenta en etapas de recesión, pero que no reduce las diferencias cuando se registra expansión económica.

2.   En los últimos años se ha producido un descenso de la renta media, lo que supone un proceso de empobrecimiento de nuestra sociedad, que afecta especialmente a las personas y familias más vulnerables.

3.   La pobreza severa (con menos de 307 € al mes) alcanza ya a 3 millones de personas, el doble de los que estaban en esta situación antes de la crisis.

4.   Asistimos al aumento de la cronicidad, constatado en el incremento de los parados de larga duración, especialmente el grupo de mayores de 50 años, y en el hecho de que una de cada tres personas atendidas en Cáritas lleva más de tres años demandando ayuda. Esta situación afecta también a las relaciones sociales y al horizonte vital de las personas.

5.   Se incrementa la desigualdad en España, con el valor más elevado de toda Europa: el 20% de la población más rica concentra 7,5 más riqueza que el 20% más pobre.

6.   Está tendencia corre el riesgo de verse incrementada por el elevado nivel de desempleo; la pérdida de capacidad adquisitiva de la población (descenso de la renta media desde 2007 en torno a un 4% y aumento de los precios en torno al 10%); y el debilitamiento de las políticas sociales y el recorte progresivo de derechos.

7.   Existen necesidades básicas (alimentación, gastos relativos a la vivienda, ropa y calzado…) que no están cubiertas desde nuestro modelo de bienestar.

8.   Aquellas personas cuya situación les impide cubrir por sus propios medios estas necesidades, se ven obligadas a acudir a la familia o a entidades sociales de carácter privado en busca de ayuda.

9.   Asistimos al riesgo de desbordamiento de la función protectora de la red familiar, que sigue siendo la primera estrategia de supervivencia para hacer frente al impacto de la crisis.

10.  La desprotección social de las personas y familias más vulnerables está agravada al restringirse las condiciones de acceso a derechos como la sanidad, la educación, los servicios sociales y la dependencia.

11.  Diversos cambios en las políticas sociales tienen consecuencias negativas directas sobre las personas más vulnerables, como el cambio en el sistema de prestaciones sanitarias y grado de cobertura, la modificación de los requerimientos administrativos para el acceso a las prestaciones, o la difícil adaptación de los servicios sociales a las nuevas realidades que ofrece la coyuntura de crisis.

12.  Aunque los primeros efectos de la crisis económica se amortiguaron por las prestaciones por desempleo y el apoyo de las familias, el agotamiento de las ayudas económicas, la prolongación de las situaciones de desempleo, las políticas de ajuste y sus recortes, unido a las dificultades en las familias, han creado un caldo de cultivo para la irrupción de una segunda oleada de empobrecimiento y exclusión social con efectos más intensos.

13.  Desde que se inició la crisis, Cáritas ha triplicado tanto el número de personas atendidas, hasta alcanzar la cifra de 1.300.914 personas en el año 2012, como el volumen de recursos destinados a ayudas económicas directas a las familias, que fueron de 44 millones de euros el año pasado.

14.  Respecto al perfil de las personas acompañadas en Cáritas, las mujeres siguen siendo el rostro más visible de las situaciones de pobreza y exclusión. Se registra, además, un elevado número de desempleados, que han pasado de ser “recientes” –al inicio de la crisis– a ser de larga duración en este momento de consolidación de la estructura, así como los casos de parejas jóvenes (de entre 20 y 40 años de edad) con hijos, la mujeres solas con familiares a su cargo, las personas donde la intensidad laboral del hogar es muy baja y los ciudadanos extracomunitario

(Datos del VIII Informe del OSR Cáritas octubre 2013)

SE ADJUNTA TABLA CON EL BORRADOR DE LAS MEDIDAS.

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